Asumo desde el amor hasta el dolor

Hoy trato con la pena, un consenso de armonía
entre la agonía y la melancolía, ya no encuentro alegría
Ambigüedad del sentimiento, me lleva al fin de la razón
sin poder asimilar palabras, en este pobre corazón.
Asumo el dolor, solo simpatía es tu amor,
no pido una reivindicación de tu querer,
solo una gota para adormecer la pasión,
ya que sucumbe mi alma ante tal situación,
aquella de no poder estrecharte entre mis brazos, decirte al oído que yo puedo ser más,
que te voy amar, desde ahora hasta la eternidad...
Si mi pecado fue el exceso de amarte con pasión,
hoy caigo rendido ante tal condición...
Asumo la perdida, asumo las consecuencias, asumo el silencio
que desde un principio comenzó haciéndose presente con dolor,
silencio clavado como púas en mi interior.
Se crea una pugna en este dilema de amor,
la de no amar aquella que rechaza tu amor, contra la del ciego que pretende que todo ira mejor.
Cierro los ojos, analizo la situación,
veo con claridad que hoy asumo mi situación...
Razones me sobran para dejar de amar,
pero el corazón avasalla, primero estas tú y después puedo existir,
eres mi felicidad y mi agonía, eres el tormento en mi alegría.
Soy ciego porque, tu me encegueces,
estoy enamorado, porque tu me enloqueces
En vaivén destrozas mi ser, jugando con mi querer
¿acaso te causa placer?, saber que sufro y que tu amor no puedo obtener.
Asumo mi caridad, asumo que de cariños abstractos te llene,
que mi valor se resume a fechas que tu me das,
sin valor de presentarme un día para ponernos hablar.
Ya le diste tiempo al tiempo, yo di amor al silencio,
cree un lazo entre el calor y el frió, abrí los brazos a la apatía que te producía.
Hoy escribo estas rimas, para saber si de mi amor te interesa probar,
si lees esto te ruego que expreses una señal.
Para saber si persistir o desviar del sendero hacia tu corazón.